La alimentación y la actividad física son dos de los principales factores que intervienen en el estado de salud de las personas y que ayudan a prevenir enfermedades crónicas como las cardiovasculares.

Esto lo saben muy bien las funcionarias del Hospital San Pablo de Coquimbo, quienes desde hace seis años realizan actividad física dos veces por semana. “Es una actividad muy grata que nos favorece en todos los aspectos, desde lo mental a lo físico. Tenemos una actitud más positiva frente a la vida, por ello creemos que uno de los próximos desafíos es motivar a más compañeras”, señaló Lucy Gondon, enfermera de endoscopia. 

Este año el departamento de Calidad de Vida Laboral decidió reconocer la participación de diez funcionarias, quienes a pesar de los obstáculos que se presentaron durante el 2018 mantuvieron intacto su compromiso por el deporte, la salud física y mental.

Erika Collao, quien ha dirigido las clases de Baile Entretenido durante este comenta que es muy importante reconocer el esfuerzo que realizan las funcionarias, quienes pese a la ajetreada vida laboral se dan el tiempo “para hacer deporte por su propia salud. En el hospital trabajan muchas personas que necesitan una gotita de alegría, gotita que la entrega el deporte”.  

María Teresa Olivares, jefa del departamento de Calidad de Vida Laboral, señala que estas actividades tienen por objetivo promover la actividad física y autocuidado a través del deporte generando espacios para compartir, distraerse y pasar un grato momento, todo ello dentro de las actividades de Buenas Prácticas Laborales que promueve el recinto hospitalario.

A la ceremonia de reconocimiento asistieron el doctor Fernando Molt, director (S), del hospital; los subdirectores René Coronado y Laura Alarcón, la jefa del subdepartamento de Calidad de Vida Laboral, María Teresa y la encargada de la unidad de Salud Funcionaria, Bárbara Sandoval.