Pandemia: Sueño y Dolor Orofacial
El insomnio y otros trastornos del sueño han aumentado en este periodo, y con ello ha incrementado el dolor en los pacientes.
En nuestra región con el establecimiento de cuarentenas, el cambio e interrupción de las rutinas, la menor posibilidad de hacer actividad física, la falta de vida social, los problemas económicos, de salud o familiares, junto a la incertidumbre y ansiedad constante del progreso del coronavirus; ha provocado una alteración importante en la calidad del sueño de nuestra población, y con ello la aparición o aumento de muchas patologías relacionadas al dolor.
Actualmente sabemos que existe un círculo vicioso entre sueño y dolor, la privación constante de sueño (dormir menos horas de lo normal) y el empeoramiento de la calidad de sueño, van a generar un estado “pro-inflamatorio” en nuestro cuerpo, lo cual puede iniciar o cronificar ciertos cuadros de dolor. Del mismo modo la presencia de dolor va a generar dificultades en los pacientes, para iniciar el sueño o mantenerlo, y esto generará entonces insomnio.
Las manifestaciones y molestias se pesquisan en la zona orofacial, es decir en la cara y que incluye el dolor en la cavidad oral (labios, encías, paladar, etc.) con un origen dental o que puede ser provocado por estructuras como las articulaciones que conectan la mandíbula inferior al cráneo, músculos glándulas, vasos y nervios entre otras.pp
Así lo señala el Dr. Miguel Fuentealba, Cirujano Dentista especialista en Trastornos Temporomandibulares y Dolor Orofacial del Hospital San Pablo de Coquimbo, “es muy común ver el aumento de consultas por trastornos temporomandibulares, cefaleas (dolor de cabeza), bruxismo, dolores musculares, dolores articulares. En todos estos pacientes, el aumento y cronificación del dolor, se puede asociar directamente a lo que muchos pacientes nos manifiestan”.
El especialista indica que es muy común escuchar personas que refieren “Mi sueño no es reparador, duermo, pero despierto cansado, me despierto muchas veces en la noche, me cuesta mucho quedarme dormido entre otras frases, además, muchas patologías crónicas, como por ej. la fibromialgia, en donde normalmente los pacientes tienen trastornos de sueño asociados, con la pandemia se ven exacerbados sus cuadros de dolor crónico”. Enfatiza Fuentealba.
Es bien sabido que el sueño es una parte muy importante de la vida, es más, un tercio de nuestra vida la pasamos durmiendo. Antes se creía que el sueño era prácticamente un estado en donde no existía actividad corporal (estado de reposo), ahora sabemos que, por el contrario, el sueño es un estado altamente activo a nivel cerebral, en donde se generan muchos procesos neurofisiológicos vitales para nuestra supervivencia, desde la recuperación muscular, fijación de la memoria, regulación hormonal, entre otras
En este contexto “el insomnio juega un papel en la dificultad de conciliar o mantener el sueño, o que uno se despierte a mitad de noche y no pueda volver a dormir. Este cuadro puede ser agudo (dura menos de un mes) y asociado normalmente a un estresor agudo, por ej. la muerte de un ser querido; o puede ser crónico en donde puede durar varias semanas; meses o años” sostiene el especialista.
Actualmente existen tratamientos y procedimientos que permiten aliviar los efectos negativos del dolor producto del mal dormir, así lo explica el Dr. Fuentealba “. En nuestro hospital de Coquimbo, realizamos la evaluación del paciente, prescribimos medicamentos para manejo del dolor, y dependiendo del diagnóstico, se realizan procedimientos como infiltración de Puntos gatillos miofasciales, bloqueos de ramas nerviosas, bloqueo ganglio esfenopalatino, infiltración de ácido hialurónico para los casos de osteoartritis de las articulaciones temporomandibulares, infiltración con toxina botulínica para casos de cefaleas refractarias a tratamiento, dolor crónico muscular y distonías oromandibulares, entre otros procedimientos que generan alivio del dolor”
Como prevenir estos dolores
Como especialista en dolor y con formación en estudio del sueño, el Dr. Miguel Fuentealba entrega algunos consejos para evitar estas complicaciones.
1.- Realizar actividad física que podamos hacer en la casa, todos los días, media hora al menos. Pero no muy tarde porque puede dificultar el quedarse dormido.
2.- Mantener horarios estables de sueño, para eso la idea es despertar y dormirse todos los días a la misma hora,
3.- Exponernos a la luz solar, ojalá media hora. Como estamos en cuarentena, intentar hacerlo en casa, desde el patio, terraza o una ventana.
4.- Dentro de lo posible limitar la exposición de las pantallas de celular, computador, etc. Con el teletrabajo se dificulta un poco esto, pero la idea es ir bajando la estimulación de luz de estos aparatos a medida que se acerque la hora de dormir.
5.- Evitar el consumo de sustancias estimulantes, como lo son la nicotina, cafeína y alcohol.
7.- Si es que se tiene el hábito de siestas, ojalá sean antes de las 4 de la tarde, y que duren menos de 30 minutos. Recomiendo evitar las siestas al máximo para regular nuestro ciclo de sueño-vigilia.
8.- Evitar los alimentos pesados, picantes o azucarados 4 horas antes de acostarse. Un refrigerio ligero antes de acostarse es aceptable.
Mantener 7-9 horas se sueño, que son el promedio aceptable, y tener una buena calidad de esta, mejorará nuestros niveles de dolor.