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25 de octubre de 2024

Unidad Geriátrica de Agudos cerró el mes del adulto mayor con entretenidas olimpiadas

Lanzamiento de aros, encestar pequeñas pelotas en vasos, reforzamiento de la memoria y hasta desafíos de equilibrio fueron algunas de las competencias que se disputaron en las primeras “Olimpiadas de la Unidad Geriátrica de Agudos”, pruebas de habilidades con las que el Hospital San Pablo de Coquimbo celebró durante todo el mes de octubre a las personas mayores.

Los entusiastas participantes, de 60 años y más, brillaron en una serie de actividades diseñadas especialmente para ellos, donde la energía y el espíritu de compañerismo fueron el centro de esta inédita celebración.

“Me encantó participar, estuve en las tres jornadas y ser ganador es un detalle menor, porque que nos hayan invitado para hacer notar esta festividad, muestra que las niñas no solamente nos están atendiendo en nuestros males orgánicos, sino que también se preocupan mucho del espíritu, de la mente y de nuestras capacidades que aún están vivas”, señaló Roberto Santander, de vitales 68 años, quien fue parte de la Alianza Verde, la ganadora de estas primeras olimpiadas.

Elda Fuentes, paciente de 88 primaveras, también dijo sentirse muy contenta por las actividades. “Me pareció bien participar para aprender. No me sé ninguna canción, ¡qué voy a cantar! (ríe), pero mi equipo se portó bien. Ellos contestaron y tienen personalidad para participar”, comentó la representante de la Alianza Amarilla.

Hermindo Gallardo, de 68 años, también compartió con alegría el ser parte del equipo ganador, destacando que este tipo de actividades sin duda dan más ánimo a los pacientes. “Yo participé en dos jornadas: una tirando las argollas y otra de unas bolsitas para ganar puntaje. Siempre fui de la alianza verde, la alianza ganadora”, agrega sonriendo con orgullo.

Alegría y movimiento: las claves para una óptima recuperación

La Unidad Geriátrica de Agudos (UGA) del Hospital San Pablo de Coquimbo brinda una atención integral a las personas mayores (con algún grado de dependencia) durante su proceso de hospitalización, tratando la condición clínica con el fin de disminuir el deterioro de su funcionalidad y discapacidad. En este sentido, el rol que cumplen los familiares es primordial para la recuperación y posterior reinserción, por lo que constantemente los equipos buscan opciones para mantener activos a los pacientes y hacer partícipe de esto a su familia.

“El sello del trabajo en nuestra unidad es el enfoque integral y la recuperación funcional, por eso siempre buscamos nuevas formas de trabajar con los usuarios y sus familias. En el mes de las personas mayores, quisimos organizar una intervención distinta, que además de ayudar en la estimulación, tuviera un enfoque más entretenido. Partimos con el ‘Día del bolero’, luego realizamos pruebas de equilibrio, de coordinación, ‘si se la sabe, cante’ y mímicas, cerrando con la premiación final. La evaluación ha sido muy buena. Los pacientes y sus familiares o amigos se mostraron entusiastas, participativos y agradecidos por este tipo de intervenciones, que además de ser útiles para su recuperación, les permiten, por momentos, salir del foco de enfermedad y de la rutina de estar hospitalizados”, comenta la geriatra Paulina Zambra, médico jefe de la UGA.

La misma opinión comparte Daniela Silva, enfermera jefe de la UGA, para quien la recuperación y bienestar del paciente no solo depende de la atención médica y fármacos. “Nosotros iniciamos el trabajo aquí en el hospital, pero es fundamental mantener algunas medidas después del alta. Debemos lograr que el paciente se empodere en cuanto a su autocuidado, e incorporar en ello a su entorno familiar, entregándoles conocimientos y otras herramientas. Para hacerlo, contamos con un completo equipo de médicos geriatras, enfermeros, TENS, una kinesióloga, un terapeuta ocupacional, una fonoaudióloga y una trabajadora social. Además, nos apoyan profesionales de otras unidades, por ejemplo, nutricionistas”, detalla.

Cabe destacar que la UGA del Hospital San Pablo de Coquimbo comenzó a operar en diciembre del año 2018, siendo la primera de la zona norte del país, y actualmente cuenta con 12 camas de complejidad media, una sala de estimulación precoz y baños adaptados para personas mayores. Todo con el objetivo de apoyar a quienes pasan por una condición complicada de salud, y deben comenzar a recuperarse y recobrar la movilidad para evitar dependencia. En este sentido, actividades como las olimpiadas son una buena forma de estimular este fin, además de ser un hermoso recordatorio de que la pasión y la diversión no tienen edad.