El terremoto del 16 de septiembre de 2015 trajo consigo una serie de cambios en la estructura del Hospital de Coquimbo, el más relevante de ellos, fue la inhabilitación de la torre antigua. Esta estructura que data de los años 70 presento inconvenientes en su estructura que implicaron por parte de las autoridades tomar la decisión de demoler el edificio y con esto dar paso a la construcción de uno modular que permita albergar las unidades y dependencias afectadas.

Las obras de demolición que comienzan a mediados de agosto, tristemente afectaran un sector que por años significo un hito en la conformación del hospital. La Plaza del Donante de Órganos, lugar de reflexión y de carga emotiva y espiritual dará paso a nuevas dependencias que, para las necesidades asistenciales del hospital, son vitales.

Este espacio de paz es obra de D. Ongolmo Narváez, funcionario por más de 3 décadas de la Municipalidad de Coquimbo y encargado de paisajismo de la comuna, quien motivado por la donación de órganos de su hijo Claudio y como agradecimiento fundamentalmente a la UPC adultos que se encontraba a un costado de la plaza, entregó la plaza a la comunidad de Coquimbo.

Tras cerca de 11 años de existencia este pulmón verde del hospital dice adiós en una emotiva ceremonia que contó con la presencia familiares de donantes de órganos, comunidad hospitalaria, representantes de la comunidad organizada de Coquimbo y por supuesto a D. Ongolmo e hija.

En la actividad la Dra. Eugenia Ortiz Guerrero, directora del nosocomio porteño comprometió su apoyo a en la medida de lo posible habilitar un espacio que reúna las características para recordar la extinta plaza.