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26 de abril de 2024

Unidos por la salud: Paciente con fibrosis pulmonar irreversible contrajo matrimonio en el Hospital de Coquimbo

Tras haber cancelado dos veces la unión civil por su estado de salud, paciente del Servicio de Medicina cumplió su sueño de casarse. Emotiva ceremonia fue organizada por personal del recinto porteño.

A sus 62 años, Eduardo Miranda demuestra que los sueños no tienen fecha de caducidad. Desafiando la incertidumbre de una fibrosis pulmonar que lo ha afectado durante tres años, decidió dar un paso al frente y casarse con el amor de su vida en el Hospital de Coquimbo, donde se encuentra internado.

La especial ceremonia, se celebró en el Servicio de Medicina del recinto porteño, y fue organizada íntegramente por la asistente social de la unidad y el personal de salud, que coordinaron todos los preparativos con el oficial del registro civil, además de la confección de argollas, el ramo, la decoración y la cena.

Es así como Don Eduardo y su pareja Diana, dieron el “sí” ante más de 30 funcionarios que llegaron para acompañarlos y aplaudirlos por consolidar un amor que ya suma más de 15 años de relación. “Yo creo que los funcionarios son un siete. Puro calor humano, se pasaron. Yo nunca pensé que iba a pasar esto, que me iba a casar en un hospital, no estaba en mis libros, pero se hizo. Gracias a todo el personal del Hospital San Pablo”, comentó con emoción el novio, agregando que “yo me quise casar para que ella no quede desvalida. Porque así le doy tranquilidad y ella me la da a mí. Me ha cuidado 24/7, entonces ni Dios lo quiera, pero si me pasa algo, después la pensión y la casa quedarán para ella”.

Empatía funcionaria

Después de pasar 27 años de su vida trabajando como conserje, este coquimbano que ya ha vivido un duelo por viudez, finalmente pudo cumplir el sueño de contraer matrimonio con su amada Diana. De hecho, cuenta que la enfermedad lo obligó a posponer su unión civil en dos ocasiones, pero esta vez, la tercera fue la vencida gracias al personal del Hospital San Pablo. “Yo me iba a casar, lo íbamos a hacer antes de que me enfermara. Me enfermé y se pospuso, y de ahí me hospitalizaron por segunda vez, y otra vez se pospuso. Ésta sería la tercera vez. Bueno, estábamos hablando eso con mi pareja y la asistente social escuchó y me dijo ’no se preocupe, le vamos a solucionar el problema’.  Así que ellos se movilizaron para hacer la Unión Civil como corresponde”.

Respecto a los funcionarios y funcionarias que se unieron espontáneamente a esta hermosa iniciativa, la Dra. Marcela Maureira, jefa de Servicio de Medicina, explica que “participaron fundamentalmente las enfermeras, técnicos paramédicos, el equipo social del hospital, las nutricionistas, los médicos, los estudiantes que están en prácticas controladas, es decir, es una cosa que en realidad involucra a todo el servicio. Esto nos emociona y nos permite, tal como decía Don Eduardo, cumplir este proyecto, una etapa más donde su hospitalización no sea motivo de preocupación, sino que también de alegría”.

Una de las principales gestoras de este acto de amor fue Viviana Albarnez, asistente social del Servicio de Medicina, que en solo tres días logró movilizar a sus compañeros y compañeras para concretar la boda, gracias a la vocación y empatía que los identifica. “Esta es la forma de trabajo que se tiene implementada en el servicio, de tratar de ser parte de los procesos de nuestros pacientes, ya sea en esta ocasión tan especial, en cumpleaños, o fechas especiales, tratamos de organizar algo lindo para los pacientes, algo significativo que los marque de manera positiva”, sostuvo.

Sentido de vocación y empatía que comparte la Dra. Maureira. “Esto es parte de lo que da la emoción a la atención y la humanización de toda la atención médica, y en nuestro servicio es súper importante poder apoyar estas iniciativas. Iniciativas que parten de los pacientes, pero que son motivo de emoción y de vibración, para todos los estamentos”.

Tras finalizar la ceremonia con el beso de rigor, Diana concluyó esta etapa como cualquier novia: lanzando su ramo ante los presentes. Además, ambos cerraron disfrutando una íntima cena preparada especialmente por el personal del Servicio de Alimentación y Nutrición del hospital.